En el paciente de la tercera edad se presenta frecuentemente el vértigo, el desequilibrio o ambos.

En algunos casos esta alteración es mal diagnosticada y manejada, pues esta patología se debe, en general, a problemas vasculares que se interpretan como "insuficiencia vértebro-basilar", cuando la realidad es mucho mas compleja.

El equilibrio depende de varios factores:

• El riego sanguíneo por vasos sanos.
• El número de neuronas y conexiones inter-neuronales.
• Conducción a través de los nervios propiocepción.
• Sensibilidad vibratoria en la planta de los pies.
• Latencia de los reflejos osteotendinosos.
• Visión adecuada.

Los cambios que la edad produce en el sistema vestibular son múltiples, entre ellos los vasculares por aterosclerosis, procesos degenerativos que alteran la integridad vestibular/neuromuscular, debidos a degeneración neuronal con disminución del número absoluto de neuronas y del número de sinapsis interneuronales.

A nivel periférico existen cambios degenerativos somatosensoriales, como son la disminución de la velocidad de conducción de nervios periféricos, disminución de la propiocepción, disminución de la sensibilidad vibratoria de la planta de los pies y aumento de la latencia de los reflejos osteotendinosos que altera de manera importante la contribución propioceptiva al sistema del equilibrio.

La aportación de la visión al equilibrio se puede ver afectada por la presencia de cataratas, o defectos en el campo visual, pudiendo demostrar alteraciones en el rastreo pendular secundario a la edad.