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Los trastornos del ciclo dormir-vigilia, también llamados del ritmo circadiano, son los que se presentan por el desfasamiento entre el reloj biológico de la persona y la norma ambiental aceptada socialmente.
Los más frecuentes son el Jet-Lag, el síndrome de fase retrasada y el trastornos por cambio de turno laboral.
El Jet-Lag se presenta en las personas que hacen viajes transoceánicos por avión.
El trastorno por cambio de turno laboral sucede en los trabajadores que tienen cuyo trabajo implica el ir cambiando de turno laboral (matutino, vespertino y nocturno).
Los trastornos anteriores se presentan con mayor frecuencia e intensidad a mayor edad.
En el síndrome de fase retrasada es más frecuente en la adolescencia.
Los trastornos del ciclo dormir-vigilia ocasionan que la persona esté despierta cuando desea o debiera estar dormida y tiene somnolencia cuando debería estar trabajando o estudiando. Esto disminuye su desempeño laboral y académico, acarrea conflictos familiares y en un intento de automedicación se incrementa el riesgo de abuso de alcohol y otras sustancias.
En el Jet-Lag la persona que duerme normalmente en su lugar de origen, al hacer un vuelo transoceánico se encuentra que mientras su reloj biológico se mantiene con el horario del lugar de partida, el se encuentra en un lugar que tiene un horario distinto. Esto ocasiona somnolencia durante el día e insomnio en la noche.
En el síndrome de fase retrasada del dormir si se deja al paciente que elija libremente sus horarios, se acostaría y levantaría muy tarde en relación con el horario que desea o que es más conveniente.
Con el cambio de turno laboral hay somnolencia en el horario laboral (con aumento del riesgo de accidentes laborales), y dificultad para conciliar el sueño en casa, con menos duración y mayor fragmentación del dormir.
El Jet-Lag sucre simplemente por cambiar rápidamente de zona de uso horario.
El síndrome de fase retrasada tiene dos componentes: existe una tendencia natural a el que se presenta con la adolescencia y además es más frecuentes en algunas familias, lo que refleja un componente genético.
En el cambio de turno laboral suceden tres problemas: en primer lugar si los cambios se hacen muy frecuentes, el cuerpo no tiene oportunidad de adaptarse al nuevo horario; en segundo lugar quienes trabajan en el horario vespertino y nocturno, al intentar dormir de día se les dificulta porque hay mas luz, ruido e interrupciones, y además, frecuentemente cambian sus horarios para intentar adaptarse al horario normal del resto de su familia complicando aún mas la situación.
El Jet-Lag es más marcada en viajes con dirección al este y afecta con distinta intensidad a los distintos individuos. Una regla simple dice que nos iremos adaptando en aproximadamente un día por cada huso horario cruzado, aunque no todas las funciones corporales se adaptan con la misma velocidad.
Quienes padecen Síndrome de fase retrasada y han mejorado, pueden recaer si no mantienen un hábito constante, por lo que el despertar tarde o tomar siestas puede desencadenar una recaída.
El Trastorno por cambio de turno laboral es más marcado cuando se hace el cambio de turno en contra de las manecillas del reloj.
Lo primero es lograr que se realice una historia clínica completa. En general en ninguno de estos trastornos es necesario hacer estudios de laboratorio y gabinete.
Desgraciadamente, la mayoría de los médicos no tienen la formación suficiente para tratar estos padecimientos desde su causa, y solo prescriben hipnóticos. Por ello es importante acudir con un especialista en trastornos del dormir que sugiera las medidas de higiene del dormir, la exposición a luz intensa y la posibilidad de usar melatonina (este grupo es la única indicación real de su uso) que el paciente requiere.
En Médica Sur se encuentra el único centro en México para trastornos del dormir con personal multidisciplinario que cuenta con especialista con título revalidado en esta especialidad. Acuda con nosotros y recibirá un diagnóstico oportuno y ético para resolver su problema.
Para prevenir o disminuir el Jet-Lag se recomienda antes de viajar empezar a vivir con el horario del lugar del destino de manera progresiva desde aproximadamente una semana antes del viaje. Al llegar a este lugar es conveniente adoptar lo más pronto posible el horario del lugar, exponiéndose a luz solar en la mañana y evitando las siestas.
Para el síndrome de fase retrasada lo recomendable es establecer un horario rígido, en el que siempre se despierta a la misma hora con exposición a luz solar matinal, evitando las siestas a toda costa
En el cambio de turno laboral es preferible hacerlo en el sentido de las manecillas del reloj, mantener el horario en el fin de semana y exponerse a luz intensa en el trabajo y evitar la exposición a esta antes y durante del horario destinado al sueño.
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