¿Qué son los calambres?

Son contracturas musculares bruscas, dolorosas y sostenidas por un tiempo que ceden con el relajamiento del músculo, mientras que la tetania es una contractura sin relajación.

¿Quién puede sufrir calambres?

Cualquier persona normal puede tener calambres después de ejercicio o posturas prolongadas.

Las condiciones patológicas que ocasionan calambres son:

• Problemas endocrinos: Diabetes mellitus, hipertiroidismo.
• Problemas neurológicos: enfermedad de Parkinson, enfermedades del sistema nervioso central, enfermedades de la médula espinal, neuropatía periférica.
• Problemas metabólicos: hemodiálisis, pérdida de potasio, calcio, magnesio, alcalosis (pH alto en sangre), hiperventilación.
• Problemas cardiovasculares: alteraciones en la circulación arterial y venosa.
• Drogas: cimetidina, anticancerosos, colestiramina.
• Gastrointestinales: vómito, diarrea.
• Hereditarias: alteraciones del fósforo, carnitina, mioglobinuria.

¿Qué estudios son necesarios para estudiar los calambres?

En los pacientes que se quejan repetidamente de calambres deben realizarse estudios de sangre para determinar los niveles de potasio, calcio, magnesio, control de la glucosa.

Deben revisarse los pulsos periféricos buscando obstrucciones arteriales o deficiencia en el retorno venoso.

En algunos pacientes se requerirá la valoración neurológica.

¿Qué pacientes deben recibir tratamiento?

Los calambres esporádicos o de una sola ocasión, en general no requieren tratamiento, pero si la molestia es repetida deben tratarse los calambres y la enfermedad de base. Habrá casos en que no pueda ofrecerse un tratamiento definitivo.

El tratamiento debe estar en manos del médico porque puede tener algunos efectos adversos.