¡Seguimos cuidando tu salud! Recuerda: el uso de cubrebocas es obligatorio durante tu estancia en el hospital; con esto evitamos la propagación de enfermedades respiratorias.
Normalmente las glándulas lagrimales fabrican lágrimas que lubrican la córnea con cada parpadeo.
Cuando existe poca producción de lágrima o ésta se evapora del ojo rápidamente, da por resultado una falta de lubricación adecuada al ojo.
Son muchas las causas que pueden resecar nuestros ojos, entre ellas:
Ojo seco secundario a artritis reumatoide
Los síntomas del ojo seco varían de persona a persona. Algunos pacientes sufren todos los síntomas, otros pueden tener una sola molestia.
Los síntomas más comunes son:
En las personas que utilizan lentes de contacto pueden presentar intolerancia a ellos. Si no existe una buena lubricación ocular, el uso de lentes de contacto no es recomendable. Las infecciones y úlceras en la córnea también pueden presentarse pues la lágrima contiene normalmente una enzima bactericida que protege al ojo contra las infecciones.
Es por esta misma razón que los orzuelos, chalaciones "perrillas", pueden aparecer si el ojo no está bien lubricado.
Algunos problemas médicos empeoran la resequedad ocular:
Algunos de los medicamentos que pueden provocar sequedad ocular son:
¿Cuál es el tratamiento de la sequedad ocular?
Su oftalmólogo, después de realizarle algunas pruebas sencillas en el consultorio, determinará si usted presenta resequedad ocular. El tratamiento más común es restaurar la humedad ocular con lágrimas artificiales. En casos severos se puede realizar una oclusión del punto lagrimal mediante taponcitos de colágeno y así reducir el drenaje de las lágrimas hacia la nariz.
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