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El tratamiento de emergencia depende del tipo de enfermedad cerebrovascular que esté sufriendo: isquémica o hemorrágica.
El tratamiento de una enfermedad cerebrovascular isquémica consiste en el desbloqueo del flujo sanguíneo en el área afectada lo más pronto posible.
Es una terapia con medicamentos que deshacen los coágulos. Es intravenosa y debe iniciar dentro de las primeras 3 horas del inicio de la enfermedad. Cuanto antes se aplique esta terapia, mayores serán las posibilidades de sobrevivir y menores las consecuencias que deje el infarto.
Algunos de los medicamentos incluyen:
Dependiendo de las características del coágulo, algunos casos necesitan ser tratados con procedimientos que deben realizarse tan pronto como sea posible.
En algunos casos es necesario realizar procedimientos para ensanchar las arterias afectadas por depósitos de grasa, a fin de que permitan el paso de sangre y disminuyan el riesgo de sufrir nuevos infartos cerebrales. Los más comunes son:
Endarterectomía carotídea
Es una cirugía para retirar la placa de una arteria o vaso sanguíneo afectado. Se realiza una pequeña incisión en el vaso en cuestión y se remueve la grasa que causa el bloqueo. El vaso es reparado con un parche. Este procedimiento puede reducir el riesgo de infarto isquémico, pero también tiene riesgos, especialmente en pacientes con enfermedades cardiacas u otras alteraciones médicas.
Stents y angioplastias
En una angioplastia se accede a las arterias carótidas (ubicadas en el cuello) insertando un catéter en la ingle para llevarlo al área afectada, en donde se realiza la expansión de la arteria inflando y desinflando un balón a fin de comprimir la placa hacia los lados. Posteriormente se coloca un stent para mantener soporte en la arteria que se acaba de abrir.
El tratamiento de emergencia en el caso de las enfermedades cerebrovasculares hemorrágicas consiste en controlar la hemorragia y reducir la presión en el cerebro, así como disminuir riesgos de nuevos eventos en el futuro.
En el caso de pacientes que estén en tratamiento con medicamentos para prevenir la formación de coágulos (como warfarina, clopidogrel) se hace necesario tomar medidas para contrarrestar su efecto, como administrar nuevos medicamentos o realizar la transfusión de derivados sanguíneos. También puede ser necesario administrar otros medicamentos para disminuir la presión adentro del cráneo, equilibrar la presión arterial, o prevenir el vasoespasmo y crisis convulsivas.
Una vez que la hemorragia en el cerebro se ha detenido, el tratamiento generalmente es de soporte mientras el organismo absorbe la sangre. Si el área de sangrado es grande, los médicos pueden realizar una cirugía para remover el coágulo del cerebro.
La cirugía puede ser usada para reparar los vasos sanguíneos causantes de la enfermedad cerebrovascular hemorrágica. Se emplea alguno de los siguientes procedimientos dependiendo de la causa que originó la hemorragia.
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