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Para los casos leves de apnea del sueño es posible que el médico recomiende únicamente cambios en el estilo de vida, como disminuir peso o dejar de fumar. Si padeces alergias que causen alteraciones nasales, probablemente el médico recomiende su tratamiento. Si estas medidas no mejoran los síntomas o si la apnea es moderada a severa, existen múltiples tratamientos disponibles.
Algunos dispositivos pueden ayudar a abrir la vía aérea bloqueada, en otros casos puede ser necesaria la realización de una cirugía. Los tratamientos para la apnea obstructiva del sueño incluyen:
CPAP (Continuous Positive Airway Pressure, o, en español, presión positiva continúa en la vía aérea). Si tienes apnea obstructiva del sueño moderada a severa, puedes usar un equipo que envía presión de aire a través de una máscara que se coloca sobre la nariz (o nariz y boca) mientras duermes. Con el CPAP, la presión del aire que llega a tu respiración es mayor que las resistencias causadas por la apnea, normalizando tu respiración y acabando con el ronquido.
Aunque el CPAP es el método más común y confiable para el tratamiento de la apnea del sueño, hay quienes tienen dificultades para adaptarse a él. Algunas personas se rinden y dejan de usarlo, pero con un poco de práctica la gran mayoría se acostumbra a su empleo, al punto de que lo consideran su mejor aliado para un buen sueño.
También es necesario contactar al médico si después de acostumbrarte al CPAP sigues roncando, o si cambias sensiblemente de peso. En ambos casos es posible que el médico deba ajustar el nivel de presión de aire que produce el CPAP.
Presión positiva binivel (BiPAP): a diferencia del CPAP, que proporciona presión fija y constante sobre la vía área en la inhalación y exhalación, el BiPAP genera una presión más elevada durante la inhalación y una más baja durante la exhalación.
Dispositivos de presión variable. El CPAP envía una presión continua y sostenida a tus vías aéreas. Si eso no es lo adecuado para tu caso, y requieres de una presión variable, existen otros dispositivos que ajustan automáticamente el nivel de la presión mientras estás dormido, conocidos como Auto-CPAP.
Presión positiva espiratoria (EPAP): son válvulas que se adhieren a cada narina, permitiendo que el aire entre sin obstáculos, pero dificultando su salida. Esta resistencia a expeler el aire hace que la vía aérea se abra y esté lista para la siguiente inspiración. Las válvulas adheribles son desechables y de utilidad en algunos casos leves de apnea obstructiva.
Dispositivos orales: otra opción es el uso de dispositivos orales diseñados para mantener la garganta abierta. El CPAP es mucho más efectivo que los dispositivos orales, sin embargo, estos últimos pueden ser más fáciles de usar. Algunos están diseñados para mantener abierta la garganta manteniendo la mandíbula hacia adelante, lo que puede aliviar el ronquido y la apnea obstructiva leve.
Es una opción cuando el resto de los tratamientos no funciona. Se sugiere un periodo de prueba de aproximadamente 3 meses con alguna de las opciones anteriores para considerar el tratamiento quirúrgico. Sin embargo, en los poco frecuentes casos de personas con alteración en la estructura mandibular, la cirugía puede ser una buena opción desde el inicio.
La meta en la cirugía para la apnea del sueño es “agrandar” la vía aérea modificando aquello que pueda ser el causante del padecimiento. Algunas opciones incluyen:
Retiro de tejido: durante esta cirugía, llamada uvulopalatofaringoplastia, el médico retira tejido de la parte posterior de la boca y de la región superior de la garganta. Se extirpan también las adenoides y las amígdalas. Esta cirugía es útil al evitar que las estructuras de la garganta vibren y causen el ronquido. Es mucho menos efectiva que el CPAP y no está considerada un tratamiento realmente confiable para apnea del sueño obstructiva.
Reposicionamiento de la mandíbula: en este procedimiento, la mandíbula se mueve hacia adelante con respecto al resto de los huesos faciales. Esto incrementa el espacio detrás de la lengua y el paladar blando, haciendo menos probables las obstrucciones. Se conoce como avance maxilo-mandibular.
Implantes: consiste en la colocación de unos bastones plásticos en el paladar blando con uso de anestesia local.
Traqueostomía: este procedimiento crea una nueva vía de entrada. Puede ser necesario cuando todos los demás tratamientos han fallado, la apnea del sueño es severa y pone en riesgo la vida del paciente. En este caso el cirujano realiza una pequeña entrada en la región anterior de tu cuello y coloca una cánula plástica o de metal a través de la cual se puede respirar. Esta apertura permanece cubierta durante el día y por la noche se descubre para permitir el paso de aire hacia los pulmones, evitando el bloqueo en la vía aérea a nivel de la garganta.
Otras. Adicionalmente, algunas cirugías pueden disminuir el ronquido y contribuir al tratamiento de la apnea del sueño liberando o agrandando el paso del aire:
Algunos tratamientos en los casos de apnea central y mixtas pueden incluir:
Tratamiento de problemas médicos asociados: en ocasiones algunas causas de apnea del sueño central incluyen alteraciones cardiacas o neuromusculares, y su tratamiento puede ayudar. Por ejemplo, la optimización del tratamiento para falla cardiaca puede eliminar la apnea del sueño central.
Oxígeno suplementario: el uso de oxígeno suplementario durante el sueño puede ser útil en los casos de apnea central. Varias formas de oxígeno, así como distintos tipos de dispositivo, están disponibles para llevar oxígeno a los pulmones.
Servo-ventilación adaptable: este avanzado dispositivo identifica y aprende tus patrones de respiración habituales normales y almacena esta información en una computadora incluida en el mismo dispositivo. Al dormir, este aparato usa presión para normalizar el patrón respiratorio y prevenir pausas durante el sueño. Esta solución ha mostrado ser más útil que otras formas de presión positiva continua en el tratamiento de apnea del sueño central.
Presión positiva continua (CPAP): este método, que también se usa en la apnea del sueño obstructiva, involucra el uso de una mascarilla presurizada sobre la nariz (o nariz y boca) puede eliminar el ronquido y prevenir la apnea del sueño. Así como en el caso de la apnea obstructiva del sueño, es importante usar el CPAP de acuerdo a las indicaciones precisas: si la mascarilla no es cómoda, o la presión se siente muy elevada, es necesario platicar con el médico para que realice los ajustes pertinentes.
Presión positiva binivel (BiPAP): a diferencia del CPAP, que proporciona presión fija y constante sobre la vía área en la inhalación y exhalación, el BiPAP genera una presión más elevada durante la inhalación y una más baja durante la exhalación.
En muchos casos el autocuidado es la mejor y más apropiada forma para lidiar con la apnea del sueño. Algunos de estos consejos pueden resultar útiles:
Contenido: Mayo Clinic.
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